IEMAC ha sido concebido como un instrumento de ayuda a los agentes sanitarios que deseen mejorar su sistema de salud adaptándolo a las necesidades de los pacientes con enfermedades crónicas. Para un completo aprovechamiento de la herramienta, se recomienda leer las instrucciones de IEMAC 75. Aquí nos referiremos exclusivamente al proceso de autoevaluación con IEMAC 36.
El cuestionario de IEMAC 36 se compone de 36 intervenciones que, de forma correlativa, abordan los 6 elementos del Chronic Care Model y, por tanto, las 6 dimensiones de IEMAC 75. Los 27 componentes de IEMAC 75 se ven reducidos a 22 en IEMAC 36.
Adicionalmente, se formula una intervención no puntuable, pero sobre la que se aconseja una reflexión conjunta entre los miembros del equipo de autoevaluación.
Cada intervención va acompañada de un glosario de apoyo, que describe algún concepto clave, el alcance de la intervención o cita ejemplos para facilitar la comprensión de la intervención y precisar la puntuación.
IEMAC se ha ideado para ser autoaplicado mediante un proceso de autoevaluación, si bien permite evaluaciones externas. Se aconseja realizar la autoevaluación en la herramienta web de registro y tratamiento de los resultados, disponible en el enlace www.iemac.org, lo que permite además obtener los informes correspondientes.
Para conducir la autoevaluación, es necesario contar con un equipo de autoevaluación compuesto por diferentes profesionales que, de forma consensuada, respondan a las cuestiones planteadas en IEMAC. Se recomienda que el equipo de autoevaluación esté formado por profesionales con diferentes perfiles y competencias de gestión de los pacientes crónicos (médicos, enfermeras, trabajadores sociales, farmacéuticos, psicólogos, expertos en calidad, sistemas de información, etc) y que integre a los distintos ámbitos asistenciales (atención primaria, hospital, servicios sociales, comunidad) relevantes para el ejercicio de autoevaluación. Para algunas intervenciones puede ser útil incorporar también la perspectiva de los pacientes y/o cuidadores.
Con carácter previo a la reunión, es necesaria la lectura del instrumento de evaluación de forma que cada evaluador pueda familiarizarse con la herramienta, su estructura y la escala de puntuación antes de comenzar a evaluar.
Una reunión de autoevaluación con IEMAC 36 puede durar entre 2 y 4 horas dependiendo de la experiencia con el instrumento, del grado de preparación de la misma y de la facilidad de alcanzar consensos sobre las puntuaciones entre los miembros del equipo de autoevaluación. Para facilitar la conducción de la sesión y construir consensos sobre las puntuaciones se recomienda que dos miembros del equipo asuman dos roles importantes: facilitador o conductor y relator o secretario de la sesión. Conocer las intervenciones previamente y describir las actuaciones implementadas según los criterios de la escala de puntuación facilita el consenso del equipo.
La puntuación de cada intervención deberá ir acompañada por la descripción de las actuaciones concretas vigentes que la justifiquen. Es importante registrar estas actuaciones en el espacio destinado para ello en la herramienta web, así como sus principales descriptores: objetivos, población diana, fases y tiempos de realización, indicadores de proceso y resultados si los hay, etc., con el fin de precisar las puntuaciones y objetivar su interpretación. Esto facilitará al equipo la evaluación y el seguimiento de las mismas.
Cada intervención debe ser evaluada en una escala de puntuación con un rango de 0 a 100, teniendo en cuenta la realidad de la organización que se somete a evaluación. Cada intervención debe puntuarse en base a los siguientes criterios:
A pesar de que la escala sea un continuo que permite posicionar el grado de desarrollo de una organización respecto a cada una de las intervenciones, se ha dividido en 5 segmentos para facilitar la puntuación.
Primer segmento: De 0 a 10. Existen actuaciones aisladas o se está definiendo la intervención (o el plan de acción de la intervención). El despliegue (cobertura territorial, número de patologías, número de pacientes y/o profesionales implicados) es limitado. Corresponde a experiencias piloto, actuaciones puntuales con algún grupo de pacientes o intervenciones que se encuentran en fase de diseño.
Segundo segmento: De 15 a 35. La intervención (o el plan de acción de la intervención) se ha puesto en marcha, aunque no se hayan evaluado resultados. El despliegue alcanza a un 25% de los ámbitos relevantes. Se puntuará aquí cuando los planes de acción se hayan puesto en marcha en algunos centros o por algunos profesionales o en determinadas consultas. En este segmento no se exige que se haya realizado evaluación de resultados.
Tercer segmento: De 40 a 60. La intervención (o el plan de acción de la intervención) se está desarrollando de forma sistemática. Se han evaluado resultados. El despliegue alcanza al 50% de los ámbitos relevantes. Supone que la intervención se está implantando de forma sistemática, es decir, que no se trata de experiencias aisladas o basadas exclusivamente en el voluntarismo de unos pocos profesionales o de acciones desarrolladas en el marco de un proyecto de investigación. La implantación de la intervención abarca un número mayor de centros, de profesionales de diferentes disciplinas y a varias patologías crónicas, normalmente las más prevalentes (como diabetes, hipertensión, asma, EPOC, depresión, artrosis y otras), con un despliegue en torno al 50%. Además, ya se ha diseñado el sistema de registro, seguimiento y evaluación y se tienen resultados.
Cuarto segmento: De 65 a 85. La intervención (o el plan de acción de la intervención) se ha evaluado sistemáticamente al menos durante 2 años. El despliegue alcanza a un 75% de los ámbitos relevantes. Este segmento se utilizará cuando el plan de acción cuente con una trayectoria de implantación en la práctica de, al menos, 2 años. El despliegue de las intervenciones se sitúa en torno al 75% y en ellas intervienen un amplio conjunto de profesionales, centros o consultas, según los casos. Estas intervenciones se realizan en un amplio número de patologías crónicas. Las intervenciones han podido ser evaluadas y el resultado de la evaluación está permitiendo identificar innovaciones en la atención al paciente.
Quinto segmento: de 90 a 100. La intervención (o plan de acción de la intervención) está integrada en el modelo de atención de la organización, alcanza un despliegue superior al 85% y favorece la innovación. Este segmento se reserva para las situaciones en las que la intervención está plenamente integrada en la práctica asistencial y alcanza un despliegue en el conjunto de la organización superior al 85%. La evaluación está orientada a la mejora y a la innovación hacia nuevas intervenciones sustancialmente diferentes, posiblemente de otra naturaleza o de nueva generación tecnológica.
Es importante tener en cuenta que la herramienta ha sido desarrollada bajo un criterio restrictivo, por lo que para posicionarse en un determinado segmento hay que cumplir íntegramente los requisitos contenidos en el segmento anterior.
La puntuación global con IEMAC 36 corresponde a la suma de las puntuaciones en cada una de las intervenciones. Oscila en un rango de 0 a 3600 y ha sido diseñada para facilitar comparaciones evolutivas de la organización.
A la hora de interpretar las puntuaciones ha de tenerse en cuenta que lo habitual es comenzar con puntuaciones modestas. Es lógico que, a medida que los profesionales se van familiarizando con los modelos de atención a pacientes crónicos y con los elementos clave de su gestión, se vayan introduciendo mejoras y las puntuaciones vayan aumentando. No obstante, se ha documentado que, en ocasiones, no se comprende totalmente el proceso de mejora hasta que se está inmerso en él, por lo que podría ocurrir que en alguna evaluación la puntuación sea más baja que en la evaluación previa, a pesar de haber introducido mejoras.
La implantación de intervenciones de mejora ante la cronicidad de una organización sanitaria requiere un tiempo que puede variar en función del tipo de intervención y de la propia organización.
Se recomienda que la organización se autoevalúe con IEMAC 36 con una periodicidad de un año y en función de los niveles alcanzados y del número, intensidad y tipo de intervenciones de mejora que se hayan desarrollado, se puede considerar distanciar las autoevaluaciones. Las organizaciones más avanzadas en el manejo del paciente crónico requerirán plazos de tiempo mayores para visualizar mejoras significativas. Por último, si el objetivo deseado es de mayor alcance, por ejemplo, de planificación estratégica, puede estar indicada la autoevaluación con IEMAC 75.
La herramienta IEMAC 36:
El proceso de autoevaluación con IEMAC 36 ofrece:
Ha de tenerse en cuenta que:
Hacer las evaluaciones de las organizaciones en la web, permite obtener los siguientes informes:
La persona que cumplimente la evaluación en la web, deberá asegurarse de que cuenta con la autorización del responsable de la organización que se autoevalúe y de que la misma organización no ha cargado otra evaluación en la web en los últimos tres meses.
Igualmente, se deberá especificar el tipo de organización (pública o privada) y su ámbito de decisión: meso (áreas sanitarias integradas, OSIs, áreas de salud, departamentos, comarcas, gerencias de atención primaria, hospitales, centros de especialidades, centros sociosanitarios o de larga estancia, programas asistenciales, etc.) o micro (equipos de atención primaria, servicios hospitalarios, programas clínicos, unidades de gestión clínica, etc.). Este registro permite la emisión de informes comparativos con las organizaciones similares.